Voy a hacer un
ejercicio de “ Crítica Amistosa “. La he denominado así porque
no es una crítica negativa, aunque lo parezca.
Es un homenaje a una
persona que conozco desde hace más de 20 años, y aunque soy
consciente de que el escribir éstas líneas, pueda poner en peligro
nuestra larga amistad; voy a arriesgarme.
Aparenta ser áspero y soso. Es una persona
seria, con semblante triste y de pasos sigilosos. Es serio a la
primera impresión, pero en cuanto te escantillas, te suelta un
chiste que te tienes que reir, porque el chiste es bueníssssimo,
como por ejemplo:
- Cariño, dame el
bebé.
- Espera a que
llore.
- ¿A que llore?.
¿Por qué?
- ¡¡¡¡¡¡¡¡¡Porque
no lo encuentro!!!!!!!
Pasos sigilosos
porque ya me ha dado más de un susto sin ni siquiera verlo venir.
Se llama Anto...,
bueno, voy a respetar su identidad, aunque el que lea éstas líneas y lo conozca,
ya sabrá de sobras de quien se trata.
Regenta un bar aquí
al lado de mi negocio y echa más horas que un reloj, en serio. Es un
tipo raro, especial y le gusta humillarme por doquier.
Jeje, sí, me
humilla constantemente. En un día me humilla y me insulta unas mil
veces y si no fuera porque lo conozco, a cualquiera le molestaría.
A él le cabrea que
le hable de fines del mundo e invasiones alienígenas y me replica
siempre con la misma frase:
! A mi me dejas de
et´s y dame cervezitas y barbacoas!
Pero no creáis que
son humillaciones humillantes, qué va. Por ejemplo me dice a veces:
! El que te puso
gorrión, de pájaros entendía ! ó
! Cuando lleguen los
extraterrestres, te vas con ellos que yo me quedo !
Desde el día que le
dije que le dedicaría unas líneas, me amenazó con dejarme de
hablar y que ya no me traería más el café cuando se lo pido vía
wassap.
Pero como he dicho
más arriba, he decidido arriesgarme.
Es famoso aquí en
el pueblo porque sirve unos montaditos súper sabrosos y pone unos
caracoles que cocina su mujer que quitan el sentío.
En el tiempo que lo
conozco, lo he visto pasar por situaciones difícilísimas que sólo
de pensar que me puedan ocurrir a mí, me levanta la duda de si yo
podría superarlo, pues él muestra una fortaleza interior digna de
mencionar que yo creo no poseer.
Dicen que las
situaciones difíciles nos hacen ser más fuertes, y ese dicho en él
se hace realidad.
Cuando a veces, que
son muchas, me vengo abajo, él me dice que soy tonto, que me pongo
así porque quiero. Que hay que echarle wevos al asunto y
conociéndolo pienso que quizás tenga razón, aunque me entran ganas
de preguntarle que Él, como lo consigue.
Amigo, me felicito
por ser tu amigo, por ser como eres. No cambies jamás y siempre
estaré ahí para acompañarte, en los buenos y malos momentos, como
amigo especial que eres, y me des ánimos, que en tí son inagotables.