Es una frase que
hemos oído en algún momento de nuestra vida. Pero hasta que
realmente nos llega, no sabemos de verdad el significado y magnitud
de lo que quiere decir.
La crisis de los 40
es diferente en personas solteras que en personas casadas. Y no todas
las crisis son iguales, intervienen muchos factores, las principales,
la física, psíquica y la económica.
Es una edad muy
difícil. En los hombres llega un momento que te cuestionas todo y te
dan ganas de dejarlo todo y tirar la toalla, por agotamiento
psicológico.
En las mujeres es un
poco distinto, pues la gran mayoría “ CREEN “ vivir una segunda
juventud y no les preocupa otra cosa que eso.
En matrimonios es
más difícil aún, pues la monotonía y agotamiento más los
problemas económicos, hacen cuestionarte cosas como que felíz sería
si yo no hubiera echo ésto ó sería más felíz si hubiera echo lo
otro?
Es cierto eso de que
una vez que rebasas la edad de 30, el tiempo corre vuela que te pillo
y cuando te das cuenta, has comenzado la cuenta atrás para los 50 y
ya no tienes ganas de ná de la depre que te entra.
Con cuarenta años,
con un poco de suerte ya casi se tiene un trabajo estable, una pareja
estable y una tranquilidad más o menos deseable. Pero te das cuenta
de una cosa, estás más solo que la una, y a ésto lo llaman
egocentrismo.
Me refiero que con
la velocidad que vivimos hoy día, no tenemos más que tiempo para
los demás y nos llegamos a olvidar de nosotros mismos. Con 40 años,
ya no te dejan escuchar la música que te gusta, ni ver ésas pelis
de acción que te hacen vibrar de adrenalina. Ya no quedas con los
amigos, porque les ocurre lo mismo que a tí. Tus hijos te tachan de
antiguo y tu mujer no tiene tiempo para tí salvo EL NECESARIO,
porque ha quedado con las amigas para ésto y lo otro.
Así que si quieres
hacer todo eso, lo tienes que hacer sólo.
Y si para colmo hay
crisis económica, apaga y vámonos... EL ARMAGEDDON.
A ellas les llega el
momento de que la sobre protección parental, o celos, les agobia y
deciden “ CAMBIAR “ y apartarse, y no se dan cuenta de que los
hombres también se sienten jóvenes y quieren vivir una segunda
juventud, pero con sus parejas. Es más, lo necesitan para mantener
una estabilidad emocional que pueda proveerles de felicidad.
Cambiar es bueno
hasta cierto límite, pues no hay que dejar en el olvido que se tiene
pareja, una familia y unos amigos.
Oigo últimamente
mucho a parejas que están aburridas, siempre lo mismo, el trabajo,
los niños y la pareja. Él que no tiene tiempo para él y que ella
se siente agobiada porque su pareja le protege demasiado y por ello
demanda más libertad.
No hace falta tanto
cambio, sino hacer cosas distintas sin llegar a perturbar la vida
familiar, es más se recomienda realizar esos cambios en familia y
con los amigos.
A veces no nos damos
cuenta del daño que podemos ocasionar a nuestro alrededor por tomar
decisiones así a la ligera y sin sopesar las consecuencias de
nuestros actos. Y creernos eso de que tenemos el derecho de hacerlo,
sólo por pensar que “ NECESITO CAMBIAR “. Y siempre con la
escopeta cargada, pues todos los consejos que oímos nos molesta.
En fin, vivimos
tiempos atribulados, ésta es una edad perturbadora, muy difícil y no
tiene medicinas que la curen, sólo esperar que pase y lo más rápido
posible. Tomarse las cosas con más tranquilidad y vivir lo mejor y
más sano que se pueda, me refiero a no esconderse tras las drogas y
el alcohol, sería una decisión terrible.
Y LO MÁS
IMPORTANTE, SI HAY AMOR, HABLAR, COMPARTIR Y SOBRE TODO... REIRSE, REIRSE MUCHÍSIMO!!
A. David Palacios
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