Un día tuve una profunda charla con alguien. Ése alguien es la persona que me demostró y enseñó el verdadero sentido de la AMISTAD.
Amistad, que bonita palabra y qué grande se les queda a algunos, incluyendome a mí, por supuesto.
Me dijo que si yo entendía eso de que un amigo es uno que lo sabe todo de ti y a pesar de ello te quiere. Yo le dije que bueno, que esa teoría sería válida si se tuvieran secretos, y verdaderamente, haberlos, aislos, y si no, el primero que lo niegue, tire la primera piedra.
A veces se echa de menos, en ciertas cirscuntancias cuando sientes que todo perdió su sentido, que siempre habrá un ¨ enga ya tio¨, siempre habrá un amigo, pero miras hacia atrás y sólo queda el sonido del lloro y crujir de dientes.
Coincidimos en una cosa, la amistad es más difícil y más rara que el amor. Por eso, hay que salvarla como sea, pero ay amigo, a veces hay obstáculos insalvables.
Me preguntaste qué es lo que yo esperaba de una amistad y yo te dije que el concepto ése de esperar algo a cambio, no iba conmigo, mi interés era desinteresado no más allá de compartir unas charlas y unas risas y creyendo que encontraría al amigo perfecto, para mi sorpresa entendí que el que busca un amigo sin defectos se queda sin amigos.
Los verdaderos amigos se tienen que enfadar de vez en cuando, y es ahora cuando comprendo lo pedante que puede llegar a ser una persona, cuando después de haberte dado muchas oportunidades, se llega hasta el punto de perder el contacto de tal manera, que hasta el ínfimo recuerdo se torna tan lejano, que a veces existe la duda de si ésa amistad verdaderamente existió alguna vez.
Los amigos que yo tenía y cuya amistad les puse a prueba, son los que nos ponen a prueba luego a nosotros y sin entender nada de nada, pienso que quizás debería haberlos enganchado a nuestra alma con ganchos de acero, pues el silencio resultante puede llegar a ser frustante y la distancia infinita. El karma nos devuelve la ostia, pero consagrada.
Lo malo del amigo es que nos dice las cosas desagradables a la cara; el enemigo las dice a nuestras espaldas y como no nos enteramos, nada ocurre.
Eso es a veces como la envidia, los celos y el orgullo nos deriva a la situación innegable que da pie al arrepentimiento de corazón.
Me dijiste que la verdadera amistad es como la fosforescencia, resplandece mejor cuando todo se ha oscurecido, y esas palabras resonaban en mi cabeza y me traían al recuerdo esa otra frase reikiana que dice que sólo cuando el túnel está en la más absoluta oscuridad, es cuando puede volver otra vez la luz.
Si hay algo que he aprendido, es que hay que ser más positivo, dar paso a la piedad es más inteligente que el odio, que la misericordia es preferible aún a la justicia misma, que si uno va por el mundo con mirada amistosa, uno hace buenos amigos, o eso quiero creer, pero aún así sigo adelante en mi esfuerzo por conseguirlo.
Me dijiste que yo no tenía claro de qué tipo de amigo busco, y llegaste a la conclusión de que necesito encontrar a esa persona que sea mi amigo más querido y al mismo tiempo el más cruel de mis rivales, mi confidente un día y el que me traiciona al siguiente, el que me apoya y el que de mí depende; y lo más espantoso de todo: que sea mi igual.
Deben buscarse los amigos como los buenos libros. No está la felicidad en que sean muchos ni muy curiosos; sino pocos, buenos y bien conocidos.
Sabias palabras AMIGO, y eso me convenció más si cabe en algo que siempre he pensado después de mis experiencias:
Un amigo en la vida es mucho. Dos son demasiado. Tres son imposibles.
Todo esto son recopilaciones de frases de internet que aquí y ahora, cobran el más sentido viso de realidad.
Espero que todo llegue algún dia a ser motivo para empezar una charla a la luz de una chimenea, en ésa futura residencia de ancianos en dónde acabaremos seguramente y espero que nos muramos, pero de risa.
( El que lea, entienda ) JAJAJA
