Como cada año, al
llegar los últimos meses, aparecen ciertas noticias de claro mensaje
apocalíptico y como un virus, se propaga por muchos medios y redes
sociales. La que aquí nos toca investigar hoy, son los famosos tres
días de oscuridad que tanto miedo genera en algunos y risas en
otros.
Claro está que todo
esto responde a un programa de desinformación de ciertas
instituciones que ni dan toda información necesaria y la poca que
sueltan, están ligadas a cierto nivel de incredulidad por parte de
quien las recibimos.
Es obvio que de
hablar abiertamente de este tema en los medios oficiales sería
provocar en la población cierto pánico que de no existir peligro
alguno, sinceramente que más de uno comenzaría a escavarse un
búnquer casero en su jardín.
De tratarse de un
eclipse que durara esos tres días, no llego a imaginar qué objeto
tan descomunal tendría que pasar entre el sol y nuestro planeta para
que ese suceso se produjese. Los eclipses solares han sido observados
por muchos siglos, pero en años recientes hemos entendido lo que
realmente ocurre y como se producen.
También era creencia común que el niño que una preñada esperaba podía convertirse en ratón por efecto del eclipse de luna, y que eso parirían.
También he pensado en la posibilidad de que sea la Luna la culpable de tal evento al acercarse más al planeta, así al estar más cerca, su tamaño podría provocar esa situación. Pero no quiero ni imaginar que suceso cósmico podría mover a nuestro satélite de su órbita.
Ahora que también
se dice que nuestro sistema solar viaja en espiral por el espacio,
cuál broca que intenta penetrar en la fría oscuridad del universo
abriéndose en tortuoso camino, es posible que en su viaje sideral,
algún planeta errante se cuele entre el astro rey, la luna y el
planeta y así mismo provocar lo que las profecías bíblicas
describen cómo un acontecimiento del copón:
“ E inmediatamente
después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá,
y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo,
y las potencias de los cielos serán conmovidas. “
( Mateo 24:29 )
O quizás sea ésa
nave nodriza que en ocasiones y según interpretaciones de
entendidos, aparece a veces y hace una parada a repostar energía del
sol, para después proseguir su camino espacial.
Toda esta información, atribuida falsamente a la NASA, hablaba de un "eclipse galáctico" que se da cada 26.000 años:
"Al pasar nuestro Sistema Solar frente a la brecha oscura de la galaxia, probablemente esta brecha absorbería todos los fotones y al estar el Sol entre la Tierra y esta brecha oscura, evidentemente la luz del Sol no llegaría a la Tierra".
Pero en realidad no habrá tal evento en esos días. Lo que sí sucederá es una tormenta solar, como habitualmente ocurren, que no generará ningún efecto sobre la luz que recibe la Tierra.
Precisamente en
éstos días estamos siendo testigos de inusuales tormentas solares
provenientes de nuestra estrella y esto está siendo aprovechado para
generar miedos e incertidumbres, pues como todas las tormentas
solares de gran magnitud, pueden tener cierto impacto preocupante
sobre las comunicaciones, pero nada más lejos de un problema que no
se pueda solucionar.
Teorías sobre este
tema las hay de sobras, con más o menos signos de credulidad por
parte de quien las reciba, lo que si es verdad que a falta de
información veraz y fidedigna por parte de las instituciones
responsables, vivamos nuestro día a día tranquilos y sin
sobresaltos innecesarios.
Sólo nos queda teorizar...
Sólo nos queda teorizar...
A. David Palacios
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