sábado, 19 de julio de 2014

DIARIO DE MI PUTTA MILI – 8ª PARTE

Bueno, pues camino de Ceuta después de disfrutar de la semana de permiso por la jura de bandera con mi familia y mi novia, voy pensando haber cuando llegue, qué destino para el resto de mili me tienen preparado.
Y aunque ya sé que voy al curso de conductores a sacarme los carnés, supongo que aparte me asignarán un destino con responsabilidad.


Bueno pues como era de suponer, hoy mismo han empezado las clases de la autoescuela. Nos han informado que por ello, estamos exentos de guardias durante el curso y evidentemente si no aprobamos, dicen que nos acribillarán a guardias, día sí, día también.

                                                          GLUPPS!!

El curso consta de 2 meses de teórica/mecánica y después otros 2 meses de prácticas. Los viernes se harán exámenes de mecánica para ganarse permiso de salida para el finde, si aprobamos, claro. Y los que vayan suspendiendo, le atiborrarán de imaginarias durante el fín de semana. Así que a estudiar, por TUTATIS!

 
A mi me han encargado a primera hora de ir por el pan para desayunar a la ciudad, acompañado por un cabo en un land rover de cuando el rey Alfonso XIII caminaba a gatas.
Mientras bajamos, mi acompañante me iba contando chistes y yo me meaba y el land rover se movía de lado a lado, jajajaja.
Soy de risa fácil, qué le voy a jacer!!

Llegamos a la panificadora, y me llevé una sorpresa descomunal. Aparte del cajón de bollos de pan, también nos llevábamos cajas de Phoskitos, pero no para los mandos...

                                                 ...sino para los soldados!!

 
Cómo diría la Petra después en el comedor...
JO TIA, QUÉ FUERTE!! jajajaja

Bueno pues después de recoger la mercancía de la panificadora, nos volvimos al subir a Monte Hacho, un poco más y nos tenemos que bajar a empujar el rover. Al pobre vehículo le temblaba hasta la rueda de repuesto.
En ése momento me imaginé la escena como si fuésemos Mortadelo y Filemón. Jajajaja


En fín, que para ser mi “ PRIMERA MISIÓN “ en el ejército, ha valido la pena. Y aunque se me pusieron en algún momento de corbata, los w...evos digo, mientras subíamos al cuartel con la tartana, por lo menos me he jartado de reir.

Al entregar la mercancía en el comedor, nos presentamos al oficial de guardia a dar las novedades:

! Sin novedad en la panificadora mi Sargento, hoy toca Phoskitos SEÑOR !



Continuará...





A. David Palacios

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