domingo, 10 de agosto de 2014

DIARIO DE MI PUTTA MILI – 12ª PARTE

Estando en la puerta de guardia esperando al cabo que se encarga de ir a por el pan, me han ordenado que vaya a las oficinas a informar que el Conde de Barcelona, padre del Rey Juan Carlos I ha fallecido.
Se puso la bandera a media asta y se adornó con un crespón negro durante 3 días.

 
Fuimos a por el pan y ya de vuelta, subiendo las cuestas, se nos averió el land rover y hacía una caló pa reventá y no echá ni gota, pero ni gota teníamos para beber, así que qué íbamos a echar, no? Jeje

Pasó un mando en su coche, lo paramos y le informamos de la avería. Al poco rato, una grúa nos remolcó al cuartel y entregamos el pan, pues los phoskitos se “ perdieron “ y tuvimos que llamar al programa de “ Ande Andará “ para ver si los encontraban. JAJAJA

Ya en mi destino y realizado los partes de mantenimiento copiar/pegar, me quedé en el camión que yo tenía destinado al cuál le puse el nombre cariñoso de “ Mi Verde Chatina “.

 
                                        ¡ Nunca oí el sonido de su viejo motor ¡

Ensimismado conmigo mismo mirando hacia el cielo y más aburrio que una cabra comiendo ramón, me preguntaba que si estuviéramos solos en el universo, cuánto espacio desaprovechado.
No? 
 
                                                 ¡ JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA ¡

 
Estando echado hacia atrás en el asiento y con los pies en alto sobre el volante y leyendo la revista de El Jueves, la revista que sale los miércoles, llegó un cabo pidiéndome que sacara gasoil de algún camión porque le hacía falta al land rover encargado de ir a por el pan para la mañana siguiente.

 
Yo cogí una goma para tal fín, me fuí para el único camión que estaba operativo y me puse presto a sacar el gasoil del tanque.
Le pegué un boquinazo tan fuerte que el combustible me llegó hasta el culo, qué fatiga dios¡

 
Me fuí a la cantina a beber de todo lo que pillaba, estaba desesperado, qué coza más mala.

Me bebí un montón de cafés cargados sin azúcar, bebí wiskies que yo en mi vida había probado, montones de litros de cerveza haber si eruptando, el gas que había dentro de mí se escapaba, me daba igual que fuera por cuál abujero que tengo en mi cuerpo.

Hasta tal punto me emparanollé, que cuando iba al baño, me aseguraba que al lado mía no se pusiera un fumador, por lo de los gases inflamables...JAJAJAJA


Cuando llegó la noche y me fuí a la cama, les conté a mis compis sevillanos ( Petra, Maruja y Medrana ) lo que había ocurrido y los cabr...ones se iban a partir de risa.


Los eruptos gasoléicos me duraron casi una semana, hasta entonces no entendí lo que era eso de...

“ Una Fatiguita Mu Mala “.



 Continuará...



A. David Palacios

No hay comentarios:

Publicar un comentario