! Día oscuro ¡
El 19 de mayo de
1780, ocurrió un acontecimiento para clasificar como mínimo de
insólito. En la región de Nueva Inglaterra, el cielo se oscureció
al mediodía por completo. Pareciera que una maldición se cerniera
sobre los habitantes de aquellas regiones.
Los animales se
recogían en sus cuadras; las aves se recogían en sus gallineros;
los hombres regresaban de su trabajo en los campos; los colegios
hacían regresar a los niños a sus casas y las mujeres encendían
velas para poder terminar de hacer de comer.
La oscuridad
comenzó desde el mediodía y se alargó hasta la mañana siguiente.
Sólo a medianoche se disiparon un poco las tinieblas para dejar
entrever la luna iluminada en un color rojizo suave. Una oscuridad
tan tenebrosa, que los aldeanos pensaron que era la señal del final
de los tiempos.
Pareciese que un
gran tornado arrasaría la zona o un gran terremoto haría temblar no
sólo los cimientos de las viviendas, sino la fé de cada hombre,
mujer y niño.
Era tan negra la
oscuridad que los aldeanos no podían ver la hora ni por el reloj de
bolsillo ni por reloj de pared. Sólo el hombre sabía que la noche
no tocaba aún. Los más apocalípticos veían en éste suceso cómo
las profecías se iban cumpliendo: “ En aquellos días, después de
aquella tribulación, el sol se oscurecerá y la luna no dará su
resplandor ” Mar. 13:24
Ése día se
destaca en la historia como el “día oscuro”. No se había
registrado en ningún sitio ninguna crónica ni leyenda que hubiese
echo mención a aquel acontecimiento sobrenatural.
La descripción
dada por los testigos oculares es de un recuerdo de las palabras
registradas por le profeta Joel dos mil quinientos años antes: “
El sol se convirtió en tinieblas, y la luna en sangre, antes que
venga el día grande y espantoso de Jehová ” Joel 2:31
A. David Palacios
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