EL DÍA QUE LA TIERRA SE DETUVO

Hay registros de que éste echo ha sucedido ya varias veces en la historia del planeta.

Encontramos vestigios escritos en las sagradas escrituras a modo de acontecimientos históricos en el libro de Josué:

“ Y el sol se detuvo, y la luna se paró, hasta que la nación se vengó de sus enemigos. ¿No está esto escrito en el libro de Jaser? Y el sol se detuvo en medio del cielo y no se apresuró a ponerse como por un día entero ”. Josué 10:13

El texto aporta datos que la confirman, y no sólo aparece en la Biblia, sino que también se hace referencia en el Talmud, en los papiros egipcios, en las lápidas astronómicas babilónicas, calendarios mayas y aztecas...etc.

Según se describe, la Tierra hizo una pausa en su rotación diaria y que durante más de un día, el sol permaneció visible. Pero debemos de buscar una respuesta científica a éste echo, pues en principio parece que es prácticamente imposible que la Tierra hubiese podido detenerse tal como se describe en las Escrituras, pues si alguna vez el planeta dejase de girar, se convertiría en una masa fundida de materia.

Una teoría se basa en catástrofes causadas por un gran cometa que pasó cerca de la tierra dos veces, la primera, aproximadamente 1500 A.C., en el tiempo del Éxodo, y de nuevo, 52 años después, en el tiempo de Josué. Estos cataclismos astrales causaron que pasaran cosas extrañas en la tierra y en el cielo.

La explicación es que si un cometa lo suficientemente grande llegara muy cerca de la tierra, tales espectaculares sucesos pasarían. El encuentro haría más lenta la rotación de la tierra en su rotación diaria, y las personas que piensan que el sol le da la vuelta a la tierra verían, entre otras místicas vistas, al sol y a la luna como si de repente se hubieran detenido en los cielos.

Sabemos que el contacto con otro cuerpo de suficiente masa pudiera irrumpir en la rotación de la tierra y su ritmo, pero ese echo hubiera ocasionado una cadena de cataclismos a escala planetaria, que hasta quizás en profecías de antiguas civilizaciones ya desaparecidas, hay descripción de tales acontecimientos.

Pudiera hacer referencia al planeta Nibiru en su acercamiento a la Tierra en su órbita elíptica alrededor del sol cada 3.661 años, produciéndose otro catastrófico acontecimiento durante el último paso orbital en el 1649 a. C. que causó grandes catástrofes sobre la Tierra, incluyendo la erupción de la isla Thera (en el mar Mediterráneo).

Sabiendo que el núcleo interno de la Tierra, formado por hierro sólido, realiza una "superrotación" en dirección hacia el este, significa que gira más rápido que el resto del planeta, mientras que el núcleo externo, compuesto principalmente por hierro fundido, gira hacia el oeste, a un ritmo más lento, hubiese podido detenerse.

Debido a que la tierra rota a una velocidad de 1070 millas por hora (1670 km/hr), si se hubiera parado súbitamente, todo ser humano, animal, objeto, cosa y pájaro que no estuviera debidamente clavado, anclado, sembrado o espetado a algo habría salido disparado a esa velocidad. Por supuesto esto no ocurrió o no tenemos registros de que hubiese ocurrido algo semejante.

Y si se detuviera el centro del planeta? Está la teoría de que la Tierra se podría detener en un corto plazo de tiempo para después comenzar a girar en sentido contrario. Eso volvería locos a todos los reinos habitados del planeta, animal, vegetal y mineral.
De ahí se pueda explicar el bajo nivel de protección del campo magnético, los cada vez más movimientos sísmicos de escala superior acompañados de tsunamis, sequías y cambios climáticos y muerte de miles de aves y animales en todo el mundo.

Cuando la tierra deje de girar.

En cualquier caso, es difícil creer que el planeta se detuviera en sólo un día y a continuación retomara su rotación en tan poco tiempo, la reacción en cadena de los cataclismos sería titánica. Pero quizás tengamos un aviso de que algo así pueda acontecer en el futuro, pues hay una profecía de Apocalipsis, que así lo anuncia:

“ Entonces hubo relámpagos, voces y truenos; y hubo un gran terremoto tal como no lo había habido desde que el hombre está sobre la tierra; y no lo habrá jamás.“
(Apocalipsis 16:18)

A. David Palacios en exclusiva para Luces Y Sombras Radio.

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