jueves, 8 de mayo de 2014

EL ALMA HUMANA

De otro mundo? De otra galaxia? Dimensiones paralelas? Dios?

Siempre he querido saber de dónde vienen las almas humanas. Muchas preguntas me suceden por la cabezita intentando responder sin llegar a nada en concreto, pues creo que nadie lo sabe. 

Vagaremos por cual estancia de mandos en la mitología tolkiana esperando la encarnación en otra vida que en ese momento se nos asigne, o son creadas en el mismo instante de su encarnación en un cuerpo humano?.

Es un tema fascinante del que se han escrito poesías, canciones e incluso películas plasmada por la idea extravagante de un director loco que ansía también saber la respuesta.

              “ porque todos vosotros sois hijos de la luz... “ (1 Tesalonicenses 5:5)

Pero que es el alma?
El alma es el ser, el "Yo" que habita en el cuerpo y actúa a través de él. Sin el alma es como una lámpara sin electricidad, una computadora sin el software, un traje espacial sin astronauta en su interior. 

Con la introducción del alma, el cuerpo adquiere vida, visión y oído, pensamiento y habla, inteligencia y emociones, voluntad y deseo, personalidad e identidad.

                                   ¿Pero porqué el alma necesita un cuerpo?

Creo que el alma es creada en el centro del universo, en el vientre de los reinos espirituales superiores, donde adquiere su identidad y misión que le caracteriza a cada una. Para cumplir esa misión es enviada al reino físico, investida y equipada con un cuerpo.

  A la conclusión de su período de vida, el alma recupera un estado puramente espiritual. Los actos Divinos que realizó durante su vida física la han elevado a alturas que ni siquiera había imaginado antes de su descenso.

 Son cómo criaturas que deben pasar una sucesión de cursos como de una escuela se tratara para ir adquiriendo conocimiento y sabiduría hasta llegar la plenitud.
Esas experiencias como semillas que arraigan en el suelo del mundo físico y crecen y se multiplican, posibilitando más el ascenso del alma; como así también los buenos actos realizados en el mundo físico.

Finalmente el alma se reunirá con el cuerpo. En la Era Mesiánica, la resurrección de los muertos anunciará en un "Mundo Venidero" de eterna vida física, en el cual "la muerte será erradicada para siempre" (Isaías 25:8). 



A. David Palacios


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